lunes, 10 de septiembre de 2012

COLECTIVO EL SÓTANO / EL DÍA EN QUE APRENDÍ A DECIR QUE NO / BRASIL

Sábado 08 de septiembre del 2012
Arte y cultura

El cuerpo disfuncional o en qué estás pensando. La propuesta de El Sótano

JAIME GÓMEZ TRIANA |
 

Maico Silveira, del Colectivo El Sótano, de Brasil, durante su presentación en el ITAE de la obra El día que aprendí a decir no.
Maico Silveira, del Colectivo El Sótano, de Brasil, durante su presentación en el ITAE de la obra El día que aprendí a decir no.
La idea de un hombre normal, abrumado por la infinita cantidad de mensajes que hoy se difunden, encerrado en la propia necesidad de decir y hacer y, al mismo tiempo, desprovisto de medios propios para ir más allá de su renuncia, sobrevuela el trabajo de Maico Silveira, de Brasil, integrante del Colectivo El Sótano.

El día que aprendí a decir no se presenta como un proyecto que se me antoja intencionalmente disfuncional y que puede estar hablando de un mundo en el que ha fracasado todo compromiso, en el que ‘yo’ se deslegitima en medio de una multitud que se mueve por instintos, se comunica a través de Facebook y se rompe la cabeza para poder decir en pocas líneas en qué está pensando.

Una sensibilidad que habla desde los más jóvenes sustenta esta experiencia que escapa de lo bien hecho, que se agiganta de puras ganas y, quizás, de puro miedo. Un balón, una capa de agua y cuatro focos dan cohesión a un espacio-instalación en el que la lluvia es una referencia añorada. El personaje desea bañarse desnudo en el aguacero y ese gesto, al que se oponen las buenas costumbres y el “deber ser”, se convertirá tal vez en una obsesión, que persigue y evade al mismo tiempo.

Desestructurada dramatúrgicamente, con momentos y, sobre todo, con textos francamente insustanciales, la obra logra, no obstante, una comunicación con el público, fundamentalmente con los más jóvenes, a partir de un recurso que resulta sincero. El actor –o el personaje– apenas logra concentrarse en sus actos, mira al público todo el tiempo, como buscando aprobación; pregunta de manera directa e, incluso, solicita un aplauso y anuncia el final. Pienso en que el joven intérprete está quizás presionado por tener que hacer la obra en español y que esa permanente búsqueda de aceptación por parte de los espectadores puede estar relacionada con su necesidad de verificar si la obra está siendo verdaderamente comprendida.

La puesta exhibe, en verdad, cierta impericia compositiva e interpretativa, casi podría hablarse de la desnudez de un “no actor” que trata, al mismo tiempo, de sostener su proyecto sobre la idea de lo que él mismo, paródicamente, denomina teatro poscontemporáneo.

Sabe, sin embargo, que un término teórico no puede resolver algo que falla en términos de cohesión y coherencia. Obviamente, no soy de los que quieren a toda costa oír una historia en el teatro.

Me interesa, ante todo, el valor de la experiencia compartida. No obstante, hay niveles y calidades que son fácilmente verificables y no siempre el juego de ser y no ser se articula en un discurso reflexivo en torno a la función y la razón de ser del teatro como lenguaje y como artificio.

Está claro que Maico Silveira pretende una pieza distendida que rompa la idea del teatro introyectada en el espectador contemporáneo, sin embargo, la propuesta no logra su cometido, puesto que quedan muchos cabos sueltos en su concepción. Aun así, salvo de la propuesta una excelente imagen que bien podría haber sido una pieza en sí misma.

Un joven lanza con fuerza, una y otra vez, un balón contra las paredes, las columnas, incluso contra el techo. Confieso que esa sola imagen dice más que cientos de palabras. Hay en esa acción una fuerza tremenda y su intensidad obliga a pensar en una disfuncionalidad escénica que quizás deviene en una extraordinaria metáfora del horror posindustrial en la era del vacío.

Esta noche

Hoy, a las 19:00, en el Instituto Tecnológico de Artes del Ecuador (ITAE), en Bolivia y Quito, se realiza un diálogo con la crítica teatral ecuatoriana Bertha Díaz sobre ‘El teatro hoy’. La entrada a la actividad es gratuita.
http://www.eluniverso.com/2012/09/08/1/1380/cuerpo-disfuncional-estas-pensando-propuesta-sotano.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario