martes, 4 de septiembre de 2012

TESTIGO EN RUINAS - MAPA TEATRO - COLOMBIA

Sábado 01 de septiembre del 2012
Arte y cultura

‘Testigo de las ruinas’: rehacer el teatro y lo real

BERTHA DÍAZ | la.maga83@gmail.com
 


Puesta en escena de la obra Testigo de las ruinas, de la agrupación colombiana Mapa Teatro.

Puesta en escena de la obra Testigo de las ruinas, de la agrupación colombiana Mapa Teatro.

Con un trabajo eminentemente visual que al ser puesto en escena fricciona el espacio teatral y la idea de temporalidad, así como provoca un renovado sentido de la coexistencia/copresencia, el Mapa Teatro-Laboratorio de Artistas (grupo indispensable de las Américas, oriundo de Bogotá, Colombia), abrió la decimoquinta edición del Festival Internacional de Artes Escénicas-Guayaquil, la noche del jueves último. Con ello cuestionó, a la vez que expandió, la noción y función del teatro hoy.

Se trata de Testigo de las ruinas –previsto en segunda función la noche de ayer, también en la sala Experimental del Teatro Centro de Arte–: la puesta en escena de un ejercicio testimonial audiovisual que hace el grupo –dirigido por los hermanos Rolf y Heidi Abderhalden y constituido por artistas de diversas disciplinas– sobre la desaparición del barrio Santa Inés-El Cartucho, en Bogotá. Como parte de un proyecto urbanístico, este sector fue destruido y convertido en un parque, obviando la presencia de sus habitantes y sus singularidades; de ese modo, ellos fueron desterrados física y simbólicamente de su propia historia.

La obra, erigida desde un dispositivo de cuatro pantallas, nos permite asistir a la demolición de ese sitio. Una serie de personas y paisajes retratados en este trabajo hablan desde sus ruinas y dialogan entre sí gracias a una edición previa y también a la manipulación física de la imagen en vivo. En escena están los artistas movilizando las pantallas y los proyectores para crear una visión de este relato que subvierte el sentido de cómo se documenta.

Quizás lo más atractivo de la obra, además de la apuesta transdisciplinaria impecable, sea el cómo habitar lo real que de ella se despliega. No hay una intención de instrumentalización de la desgracia, sino un deseo de mirar al otro y de dar cuenta de lo que acontece/aconteció desde una mirada desprovista totalmente de la compasión y la exotización del dolor.

La idea y la necesidad de la representación, puesta en crisis en los últimos tiempos en el teatro, se renuevan con este trabajo, pero desde una perspectiva absolutamente novedosa, con la intención de hacer presente lo que la historia ha vaciado. También se revela con este montaje la necesidad de dar testimonio como un gesto político, es decir ampliamente ciudadano.

El diseño sonoro que emerge en vivo y una mujer que hace arepas en escena, última habitante real de El Cartucho, mientras el relato visual se desborda ante nosotros parecen insistir en la preservación de algo como creación del presente en tanto lugar de resistencia, entendiendo esta, desde su dimensión más vasta: resistencia al estado de las cosas, al orden que pervierte nuestros propios órdenes y necesidades interiores; y a los proyectos gubernamentales que re- y de-generan nuestras ciudades.

Testigo de las ruinas, luego de su cierre, goza de un epílogo magnífico. La mujer reparte al público las arepas y el chocolate bebible que ha hecho durante el transcurso de la obra. Con ello, nos devuelve a una de las funciones primigenias del teatro, en una propuesta que parece negar –a llana vista– sus nociones tradicionales por su contaminación con otras artes: la del teatro como espacio de convivio por excelencia.

Sin duda, un trabajo que abre a una nueva dimensión artística desde la relación con lo real.

Esta noche


Hoy, a las 20:00, en la sala experimental del Centro de Arte se presenta el grupo ecuatoriano Muégano Teatro. Entrada gratuita.
http://www.eluniverso.com/2012/09/01/1/1380/testigo-ruinas-rehacer-teatro-lo-real.html

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