jueves, 13 de septiembre de 2012

FIARTES-G, UNA REFLEXIÓN SOBRE EL SER

 

Festival de teatro
FIARTES-G, UNA REFLEXIÓN SOBRE EL SER
Residencia artística entre España y Ecuador dirigida por Trinidad Martínez.
Por Redacción Expresiones
12 de Septiembre de 2012 - 17:15
doce días duró la celebración por los quince años del Festival Internacional de Artes Escénicas en Guayaquil (Fiartes-G). Fue organizado por la Corporación Zona Escena y realizado en dos sedes: el Teatro Centro de Arte (TCA) y el Instituto Tecnológico de Artes del Ecuador (ITAE), desde el 30 de agosto hasta el 10 de septiembre. La entrada a los espectáculos fue gratuita.
El Fiartes-G aporta mucho más que espectáculos y luego de quince años se ha ganado una identidad al pensar en el futuro del teatro. Este año fue un punto de encuentro de agrupaciones fundamentales, con obras que invitaron a repensar el cuerpo con una línea común de resistencia.
Entre los invitados estuvieron grupos con décadas de labor escénica como Yuyachkani, de Perú; Las Patronas, de México; Mapa Teatro, de Colombia; y Teatro Delle Radici, de Suiza. Estas agrupaciones, junto a Daniel Aguirre, de Bolivia, y Maico Silveira, de Brasil, más los colectivos nacionales Teatro del Cielo, El Muégano Teatro, Palo Santo, permitieron entender formas singulares de hacer teatro.
Jorge Parra, director artístico del Fiartes-G, comentó que la gratuidad fue por partida doble: “por los impuestos, ya que tenemos que hacer una inversión muy grande para acceder a los permisos, y porque valía la pena en el marco del aniversario; pensamos que eso provocaría que venga más público y lo conseguimos”.
La presencia masiva, en un principio influida por la gratuidad, “se reveló genuina en el transcurso del festival”, afirmó Bertha Díaz, encargada del Departamento de Teatro del ITAE, quien vio un público “disponible y abierto a dejarse tocar” por los planteamientos de esta muestra.
A más de las presentaciones se hicieron dos conversatorios con directores y críticos del quehacer teatral. “Aparte de espectáculos y talleres, es una buena idea que se hagan mesas de discusión y de reflexión”, expresó Jaime Gómez Triana, teatrólogo del Instituto Superior de Arte de La Habana, y quien ha acompañado al festival desde hace siete años.
La primera de las sesiones fue dirigida por el cubano, junto a directores participantes del festival. La segunda fue moderada por Bertha Díaz, y estuvieron el crítico ecuatoriano Santiago Rivadeneira, de la revista El Apuntador; Maico Silveira, teatrista brasileño del Colectivo y Revista El Sótano; y Gómez Triana.
Se habló de las diferentes maneras de hacer este oficio y las estrategias de producción y creación. El auspicio, los temas y miradas son distintos pero hay un punto de unión en la preocupación por la realidad. El caso de Teatro Delle Radici, dirigido por la creadora argentina Cristina Castrillo, muestra “cómo se conectan la manera de pensar y hacer teatro con los problemas contemporáneos de la identidad, la soledad, la razón de ser del individuo”, concluyó Gómez Triana.
El boliviano Daniel Aguirre mostró al público todo lo que puede hacer un actor en escena y, en esa misma línea, el brasileño Maico Silveira partió desde lo unitario en la representación para romper esquemas. Silveira, con su obra titulada El día que aprendí a decir no, hizo gala de grandes dotes actorales con un manejo innato de la improvisación.
El Montaplatos dirigida por Jaime Tamariz fue la única obra del programa que no se presentó. Parra explicó a EXPRESIONES que el actor de Daemon Producciones, Alejandro Fajardo, fue intervenido en una clínica el lunes por lo que se canceló la función.
Bertha Díaz confió en la respuesta diaria del público. Además de los aplausos rescató la interacción entre asistentes y actores, ya que con frecuencia hubo intercambios de comentarios y preguntas. Esto deja ver el interés y sobre todo la “eficacia de la curaduría”, en palabras de Díaz.
“Las propuestas variaron y entre el dinamismo de los colectivos extranjeros, se notó el gran nivel escénico de los grupos del país”, comentó Daniel Lucas, estudiante de Comunicación Social de la Universidad Católica de Guayaquil.
“Las funciones se realizaron con pocas interrupciones de parte del público. Sin embargo, a comienzos del festival hubo gente que rechazó de plano los planteamientos y se retiró de la sala”, aseguró Leira Araújo, estudiante de la licenciatura en Artes Escénicas de la Universidad Espíritu Santo, quien concluyó: “Esto demuestra que falta en nuestra ciudad conocer más las manifestaciones escénicas y respeto al apreciarlas”.
Zona Escena ya está recibiendo material para el próximo año. Pronto se espera una reunión de los organizadores para definir si habrá una línea común o se buscará diversificar las propuestas. Fiartes-G es ya un referente en la reflexión sobre las artes y una plataforma alternativa al mercado artístico. MIGUEL MUÑOZ
http://www.expresiones.ec/ediciones/2012/09/13/cultura/fiartes-g--una-reflexion-sobre-el-ser/

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