lunes, 10 de septiembre de 2012

TRINIDAD MARTINES /ESPAÑA/ MUESTRA DE TALLER

Jueves 06 de septiembre del 2012
Arte y cultura

Fiartes-G, espacio para el crecimiento

Por Jaime Gómez Triana (jgnanok78@yahoo.es)
Críticas de Teatro
 
La coreógrafa española Trinidad Martínez presentó junto con bailarines ecuatorianos, que participaron con ella en una residencia, la obra Partimos del silencio, en la sala de danza del ITAE.
La coreógrafa española Trinidad Martínez presentó junto con bailarines ecuatorianos, que participaron con ella en una residencia, la obra Partimos del silencio, en la sala de danza del ITAE.

Un festival de teatro es siempre un espacio de encuentro e intercambio que permite una confrontación cierta entre el quehacer local y los grupos invitados.

Ese diálogo obviamente redunda en formación, no solo porque permite el crecimiento de los teatristas y estudiantes de artes escénicas, sino porque hace posible la ampliación de los referentes del público que, con los años, deviene en cómplice de los procesos creativos y de la organización misma del festival.

A los quince años del Fiartes-G ese diálogo formativo podemos decir que se ha mantenido al interior del evento en dos sentidos. De un lado, los talleres y conferencias de formación, y, del otro, la apertura de procesos de investigación y formación al público.

Talleres teóricos y prácticos han coexistido con espacios de desmontaje y con mesas de diálogo en torno a temas diversos como la que sobre la escena latinoamericana actual se realizó el pasado 31 de agosto con la participación de varios de los directores invitados a esta edición.

Pensar en el evento también desde el ámbito de la formación refrenda la preocupación de Jorge Parra, su director, y del equipo que con él colabora, no solo por la opción teatral en Guayaquil sino también por el futuro desarrollo del teatro y la danza en la ciudad, preocupación que comparte con el núcleo de comprometidos profesores del ITAE, institución académica que suele abrir sus puertas a la investigación y a la experimentación, en permanente diálogo con creadores de otras partes del mundo.

Es por todo lo anterior que no ha de extrañar al público la presencia en el programa del festival y en la sala de Danza del ITAE de una experiencia como Partimos del silencio, propuesta resultante de la residencia artística para bailarines que, con la convocatoria de La Fábrica y con apoyo del Instituto Goethe, desarrollara en Guayaquil la creadora Trinidad Martínez.

Coreógrafa, bailarina y profesora, Trinidad Martínez se interesa por la exploración artística interdisciplinaria a través del movimiento, lo cual le ha permitido viajar por Estados Unidos, Alemania, España y Francia, enseñando y produciendo espectáculos con personas de diferentes edades y entornos sociales. Cercana a Nathalie Elghoul –líder del proyecto La Fábrica– desde que se conocieron en la Escuela Superior de Danza Rosella Hightower, en Francia, donde ambas estudiaron, la creadora española concibió esta vez un programa de taller basado en las técnicas de contraimprovisación y de la danza contemporánea e integrando además estilos diversos como el release technique y la técnica limón, así como la meditación y el yoga. Sin embargo, el centro del trabajo estuvo en la improvisación.

Incorporar la técnica –la estructura de la improvisación– y explorar en temas y circunstancias personales, poder partir de sí mismos, es acaso el principal resultado del trabajo desarrollado por un grupo de muy jóvenes bailarines bajo la conducción de Trinidad Martínez.

Lo cual les permitió encontrar dinámicas, comportamientos y relaciones que de seguro podrán alimentar futuros trabajos. En ese sentido la muestra hizo patente la fragilidad del testimonio de la propia corporalidad al tiempo de que activó una especie de bitácora de trabajo individual de los alumnos, acompañados, en una segunda parte de la presentación, por la profesora, quien mostró una improvisación abierta en relación con su propia biografía.

La necesidad de propiciar un acercamiento y de llegar hasta el espectador fue, sin duda, un objetivo del taller en tanto una vez terminada la muestra se propuso un diálogo con los espectadores, en busca de seguir profundizando en la experiencia sin lugar a dudas gananciosa para quienes hicieron parte de ella.

Toca ahora seguir la trayectoria de los más jóvenes y saludar la presencia de estos espacios para el riesgo al interior de un evento como Fiartes-G, que no solo nos pone frente a colectivos de probada trayectoria y profesionalidad sino que hace posible también el encuentro con procesos de trabajo y de formación a los que rara vez los espectadores tenemos acceso.

Esta noche
En el Festival Internacional de Artes Escénicas Guayaquil (Fiartes-G), hoy a las 19:00, en la sala dedanza del ITAE, situada en Bolivia y Quito-, se presenta el Colectivo Sótano, de Brasil, con la propuesta El día que aprendí a decir no. La entrada a la actividad teatral es gratuita.

http://www.eluniverso.com/2012/09/06/1/1380/fiartes-g-espacio-crecimiento.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario